viernes, 7 de febrero de 2014


PROPUESTA

 

Encontrarnos sin ojos,

sin pasos ni voz;

sólo entrelazar las manos

carentes de espinas y navajas.

Únicamente terciopelo

que mana suave y tibio

con un corazón de fondo.

 

Encontrarnos a sabiendas

de ser frustradas mariposas

               / orugas inmortales.

La única esperanza es inasible;

resonancia de un canto inventado

por pájaros prematuros

               / fugaces.

 

Encontrarnos sin soslayar el terror;

reconocer el altar que le hemos erguido

junto a nuestros antepasados,

cercano a un colmillo animal

resguardando su carnaza

y a los gatos nacidos de las tapias.

Encontrarnos en la paz ganada

               / a puños

de polvo de lunas y estrellas

en las noches más silenciosas,

cuando ni los grillos nos sacudan

y las luciérnagas elijan otro verano.

                                                                      S.M.